domingo, 20 de noviembre de 2011

Odin y la seta


Odin es un duende muy testarudo un domingo salió a pasear el rocio del campo acariciaba sus mejillas, las setas estaban contentas porque estaban húmedas y fresquitas. Una niebla espesa corría por el campo como un conejo buscando comida desamparado. Odin sacó su zurrón y guardó unas cuantas secas y unas bellotas podridas. Hasta que vio una seta en especial ni muy pequeña ni muy grande pero lo bastante buena para comerla. Se acercó y se dio cuenta que un olor a cafe recorría la seta, había una madriguera se asomo y una tela vieja y roida hacia de puerta. Odin saludó y entró una coneja de unos 38 años le saludó tenia un vestido sucio y gastado. Odin pregunto si la seta era suya la coneja dijo que si era magica y no se podía cortar. Para demostrarlo la coneja le dió unas tijeras y Odin intentó cortar el grueso tayo. Nada imposible, entonces de la seta empezó a salir una oruga verde y vieja. La oruga asustada le reclamó por cortar su casa. La oruga empezó a reírse de Odin se reía de su cara. La seta estaba escasa de calcio y de agua y eso le preocupaba al la oruga, la oruga cortó la seta con su boca. Los dos hicieron un trato, Odin plantaría su seta y viviría unos días allí hasta que la seta se recuperara y luego devolverla a su sitio. Los dos estuvieron de acuerdo, Odin y la oruga caminaban rumbo a la madrigera del duende... Continuará.

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