La caja del desván

Llegó el 9 de diciembre, la fecha más esperado por Deb. Su madre llegaría de trabajar y bajarian al desván a por todos los adornos de navidad. El pomo de la puerta se movió, era su madre tenia una cara blanca como el queso y su bufanda tenia hojas de otoño. La madre se quitó el abrigo y con cara de pena bajó las escaleras del desván con Deb. Había tanto polvo que empecé a estornudar como el día que comimos en el campo, acabé en el doctor Ferer estaba rojo y azul parecía un chicle. Como pudimos saquemos las cajas que se agrupaban entre si, nos dimos cuenta de que algo brillaba en el interior de una parecía alguna pila que el año pasado nos la dejemos dada. Abrí la caja el olor a espumillón y polvo me hizo toser levemente. Estaba en el fondo del todo parecía que aquella caja no tenia fin, por fin saqué todo. Era un bombilla que parpadeaba ante mi rostro helado y congelado, entonces empezaron a lucir más bombillas. CONTINUARÁ..