Descubre como empezó todo la historia de Pep

Pep Catalá, amante de la naturaleza y preocupado por el medio ambiente y por el planeta tierra, mientras paseaba una mañana de otoño por un paraje alicantino único, como es la Font Roja, encontró un pastor con su rebaño de ovejas y sus perros de guardia.
Al divisar Pep al pastor, se le acercó y quiso compartir con él su almuerzo.
El pastor, de avanzada edad, accedió gustoso y sentándose sobre el tronco de una vieja encina disfrutaron de un almuerzo preparado por Pep para disfrutar de una hermosa mañana de campo.
Al comentarle el pastor que toda su vida había ejercido como tal, Pep le preguntó si le gustaba su oficio a lo que contestó que era lo único que había hecho toda vida y que le gustaba estar en contacto con la naturaleza, dormir al raso y la compañía de los animales.
Pep le pregunto si las noches no se le hacían demasiado largas y frías y si se encontraba demasiado solo. - ¿Solo?, -le contestó el viejo pastor.
-No, aquí en estas montañas nunca se está solo, especialmente cuando llega la noche.
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