El duende del tio Deic

El tio Deic se va de vacaciones y como siempretenemos que cargar con mis primas las pesada, Laurel es una pesada que siempre está cotilleando en todos sitios una vez me preguntó si yo tenia novia es absurda, Julian es una chica completamente lo contrario a su hermana la apasionan los deportes y siempre que puede se va a esquiar a las montañas. El timbre me despertó de mis pensamientos allí estaban las dos con caritas de muñecas. El tío Deic traia unas bolsas muy estrañas y un pino de navidad un poco viejo y seco. El tio les explicó que Laurel y Julian no podian pasar unas navidades sin su pino de toda la vida y algunos accesorios suyos, en una bolsa habia un muñeco que nieve electrico en otra un papa noel que rechinaba al rozar el farol con su cara de plastico pero lo que más me impresiono fué un muñeco que parecia un niño era un duende de esos de los dibujos animados mi prima abrió la bolsa y salió un extraño olor a polvo y navidad. En el interior habia el muñeco lleno de polvo era bonito pero a mi madre no le gustaria nada. Llegó la noche pasado mañana seria noche buena y al otro navidad colocaron los adornos y el pino mientras el miraba la tele preocupado por el duende que parecia de verdad. Llegó la noche y preocupado no tenia ganas de irme a la cama pués no creia en la magia pero una vez en el campamento del colegio le contaron que un bicho extraño cojió una linterna. Llegó las 12 de la noche y el reloj de cuco se metió en su rendija. Subiendo las escaleras lentamente mi madre empezó a apagar el arbol y bajar las persianas que daban mucho ruido Julien se asustó tato que tuvo que ir al servicio. Mi madre parecia que encendió la televisión una sombra subia lasescaleras el ruido de unos cascabeles susurraba al exterior, yo asustado me asomé y vi al muñeco subir aquellos escalosnes me froté los ojos estuve a punto de griatar cuando el duende le tapó la boca con su sucio guante. El duende le explico todo y los dos acabaron haciendose amigos. Pasaban las noche juntos hablando y jugando. Llegó el 25 de diciembre cenamos y mi padre subió a dormirse para que Santa dejara los regalos. Mi padre no conciliaba el sueño lo oia bufar y moverse de vez en cuando, el vajó las escaleras cuando el duende estaba en medio del salon el corriendo se tumbó en el sillón el padre paso para ir a la cocina vevió un poco se dió la vuelta y al
ver al duende en el sillón el vaso callo y todos vajamos vimos a mi padre blanco como la leche que se espamarraba por el sueo. Todos reimos hasta el duende torció su labio rojizo...